Quién sabe que sería de la vida de Aniette si yo no estuviese en este lugar. Si no la hubiese podido rescatar de las manos de su propia condena. La misma condena a la que yo podría estar sometido, pero no importa porque la promesa que le hice a Aniette desde el primer momento en que la perdí era incondicional, y ahora las consecuencias no valen nada comparadas con la mirada serena y la sonrisa en su rostro que me decían “aún te recuerdo Hahasiah”.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Cuando esto se actualice, tal vez descubramos la razón de Hahasiah para salvar a Aniette.
Publicar un comentario