viernes, 28 de septiembre de 2007

Tiempos Narrativos

Pasado
Fue entonces cuando Aniette un día cualquiera fue al banco central a retirar un dinero de la pensión que mensualmente le llegaba a su madre (que ya no podía caminar por lo vieja que estaba). Después de una larga espera debido a la cantidad de gente que había en el banco, entraron unos asaltantes a robar con armas de fuego y con máscaras que tapaban sus rostros. Fue en ese momento cuando a Hahasiah le llegaron a la mente todas las imágenes de las antiguas muertes por las que había pasado Aniette y que no la dejaban descansar en paz.

Presente
Es entonces cuando Aniette un día cualquiera va al banco central a retirar un dinero que mensualmente recibe de la pensión de su madre (que por sus años le es casi imposible caminar). Después de esperar por un largo tiempo en la fila del banco debido a la cantidad de gente que está en el lugar, entran unos asaltantes a robar el banco con armas de fuego y con máscaras que tapan sus rostros. Justo en ese momento es cuando Hahasiah le llegan a la mente todas esas imágenes de las antiguas muertes por las que ha pasado Aniette y que no la dejan descansar en paz.

Futuro
Será entonces cuando Aniette un día cualquiera se dirija al banco central a retirar un dinero que mensualmente recibirá de la pensión de su madre. Después esperará por un largo tiempo en la fila del banco debido a la cantidad de gente que estará en el lugar, entrarán unos asaltantes y robarán el banco con armas de fuego y con máscaras que cubrirán sus rostros. Momentos después a Hahasiah le llegarán a la mente todas esas imágenes de las antiguas muertes por las que había pasado Aniette y que no la dejarán descansar en paz.

viernes, 21 de septiembre de 2007

Sinopsis

Hahasiah es un ángel que se encuentra en un juicio celestial para ser juzgado por salvar la vida de su compañera Aniette, quien se convirtió en humana como consecuencia de cambiar el destino de un mortal. Debido a esto, Aniette es condenada a reencarnar por toda la eternidad en cuerpos de humanos hasta que no muera de forma natural. Para lograr esto, tras verla morir muchas veces tragicamente Hahasiah la salva ocasionando la muerte de muchos inocentes.

jueves, 20 de septiembre de 2007

Tipos de Narradores

Narrador Extradiegético
En el preciso momento en que Hahasiah se disponía a asumir las consecuencias de sus actos cometidos en la tierra, muchas de las personas a las que él había visto antes y conocía en cierta forma su historia de vida, ya no estarían más residiendo en este mundo. En las manos de Hahasiah estaba la sentencia mortal de cada una de estas personas. Y él sólo tenía dos caminos a los cuales recurrir, pero por desgracia el camino que eligió se encontraba manchado por la sangre de inocentes y él lo sabía. Por eso, mientras Hahasiah caminaba entre la hierba que seguía el camino hacia su juicio celestial él podía observar claramente desde ese lugar cómo el cielo no paraba de teñirse de rojo.

Narrador Intradiegético
En el preciso momento en el que me dirigía hacia el lugar donde dictarían mi condena debido a lo ocurrido aquel día en que todo parecía estar bien en la tierra, muchas de las personas a las que había visto antes y conocía un poco acerca de su vida, ya no estarían más residiendo en este mundo. Por desgracia, en mis manos, en la decisión de mis actos estaba la sentencia mortal de cada una de estas personas. Y sólo tenía dos caminos a los cuales recurrir, pero por desgracia el camino que elegí se encontraba manchado por la sangre de inocentes, pero por más que lo sabía no podía dejar que sucediera lo mismo otra vez. Por eso, mientras caminaba entre la hierba que seguía el camino hacia el juicio celestial que me esperaba, podía observar claramente desde ese lugar cómo el cielo no paraba de teñirse de rojo.

Narrador Metadiegético
En el preciso momento en que Hahasiah se disponía a asumir las consecuencias de sus actos cometidos en la tierra, muchas de las personas a las que él había visto antes y conocía en cierta forma su historia de vida, ya no estarían más residiendo en este mundo. En las manos de Hahasiah estaba la sentencia mortal de cada una de estas personas. Y él sólo tenía dos caminos a los cuales recurrir. Salvar la vida de muchos inocentes que se encontraban en ese lugar lleno de desesperanzas que minuto a minuto iban fatigando sus deseos de salvación o salvarme a mí de la condena que había llevado por años y que sin dame cuenta llevaba marcada en mi pecho. Es ahora cuando le encuentro sentido a esas visiones que siempre tenía cuando intentaba dormir donde aparecían imágenes de personas que morían trágicamente y que no conocía. Detrás de cada muerte trágica estaba una vida que antes había vivido.

jueves, 13 de septiembre de 2007

Story Board

En el preciso momento en que Hahasiah se disponía a asumir sus actos cometidos en la tierra, muchas de las personas a las que él había visto antes y conocía en cierta forma su historia de vida, ya no estarán más residiendo en este mundo. En las manos de Hahasiah estaba la sentencia mortal de cada una de estas personas. Y él sólo tenía dos caminos a los cuales recurrir, pero por desgracia el camino que eligió se encontraba manchado por la sangre de inocentes y él lo sabía. Por eso, mientras Hahasiah caminaba entre la hierba que seguía el camino hacia su juicio celestial él podía observar claramente desde ese lugar cómo el cielo no paraba de teñirse de rojo.

Si todos los seres humanos tienen su destino marcado y han venido al mundo a cumplir una misión, por qué los ángeles no.

Hace mucho tiempo Hahasiah era muy feliz compartiendo sus aventuras y recorridos a lo largo de sus misiones con Aniette, un ángel hermosísimo de cabellos dorados con la cual compartía su mismo amor e interés por la vida de los seres humanos. Siempre se preguntaban qué tipo de persona serían y como vivirían su vida si fuesen humanos. Este sentimiento fue lo que hizo que mantuvieran una relación estrecha y siempre buscaban estar juntos mientras cumplían con sus misiones.

Pero un día en el que todo estaba escrito Aniette decidió romper su pacto celestial para poder salvar la vida de una niña en el preciso momento cuando ésta estaba jugando en los maderos de la vía del ferrocarril y su pie se quedó atorado en uno de ellos y el sonido del ferrocarril estaba cerca pasar por ahí. Aniette se desesperó tanto que decidió ella misma socorrer a la niña y ayudarla con todas sus fuerzas a sacar su piececito de entre los maderos. Cuando salieron de esta complicación fue que Aniette se dio cuenta en realidad de lo que había ocurrido y que esto ya no tenía vuelta atrás por eso su destino de ahora en adelante era ser una mujer más en el mundo y olvidarse de Hahasiah para siempre. Sus consecuencias las vivió en carne propia porque aunque salvó una vida que apenas estaba dando sus primeros pasos, ella era la que ahora vivía el karma de prestar su alma en otros cuerpos que estaban destinados a morir trágicamente.

Por desgracia después de lo sucedido Aniette no fue la única afectada en esta historia, Hahasiah también quedo marcado desde el momento en que vio cómo su amor perdió sus alas y se apartó de su mundo por salvar la vida de un ser humano que tarde o temprano moriría en algún momento.

La marca de Hahasiah quedó tan profunda en su ser que su destino de ahora en adelante sería el de proteger a su amada las veces que fuera necesario para que ella no muriera trágicamente como debía ser sino que pudiera descansar de su condena y pudiera tener un lugar entre los demás ángeles de nuevo.

Muchas veces Hahasiah intentó salvar a Aniette de una muerte trágica pero los diferentes obstáculos impidieron que él pudiera ejercer acción alguna sobre ese destino marcado. Era casi imposible pensar que Hahasiah pudiera volver a encontrarse con Aniette como lo hacían antes, pero él tenía la esperanza de que en algún momento la volvería a encontrar y esta vez no la dejaría morir bajo ningunas condiciones.

Después de muchos intentos fallidos Hahasiah pudo encontrar a Aniette como una chica joven de veinticinco años, intelectual, única en el mundo y con una vida normal pero con algunas dificultades debido a su discapacidad en la escucha. Aunque en esta ocasión Aniette ya no era su nombre Hahasiah siempre quiso recordarla así para no olvidar todos los recuerdos que tenía con ella que eran su más preciado tesoro. Aunque Aniette entendía el mundo en que vivía siempre tenía recuerdos de imágenes trágicas de otras personas que nunca había conocido, pero que ella sentía que tenía una especie de relación con estas personas.

Hahasiah aunque se sentía un poco más tranquilo de poder haber encontrado a Aniette no estaba muy seguro de lo que le podría pasar, todavía sentía ese temor de volverla a perder y que la alejaran de nuevo de su corazón.

Fue entonces cuando Aniette un día cualquiera debía ir al banco central a retirar un dinero de la pensión que mensualmente le llegaba a su madre que ya no podía caminar por lo vieja que estaba. Cuando en ese momento después de una larga espera debido a la cantidad de gente que había en el banco entraron unos asaltantes a robar el banco con armas de fuego y con mascaras que tapaban sus rostros. Fue en ese momento cuando Hahasiah se le vinieron a la mente todas las imágenes de las antiguas muertes por las que había pasado Aniette y que no la dejaban descansar en paz.

Los minutos que pasaron los ladrones en el banco parecían horas mientras atacaban a las personas y las obligaban a hacer lo que ellos pedían. Para Aniette era muy confuso entender lo que los asaltantes ya que debido a su discapacidad sólo podía entender a las personas mirándolas a los ojos y leyendo sus labios. Pero como ella no podía hacer esto, se limitaba a seguir los comportamientos de las demás personas. Aniette lo único que podía hacer era observar a las personas acostadas en el piso con las manos en la cabeza y al frente de ella una niña que no sabía claramente lo que sucedía y que lo único que hacía era jugar con una pelota. Los asaltantes exigieron a todas las personas quedarse quietas hasta que ellos se fueran y que si llegaran a hacer algún movimiento alguien saldría herido de ahí. Mientras eso sucedía, Hahasiah observaba a todas esas personas que en algún momento había visto antes.

Entre bote y bote de la pelota de la niña el reloj iba marcando los segundos en que transcurría el asalto y las personas se desesperaban aun más. Cuando de pronto pareciese que el reloj se detuvo cuando la niña se levantó a recoger la pelota que se le fue de sus manos y uno de los asaltantes volteó su arma apuntando a la niña y preparado para disparar. La gente asustada se alarmó de lo que sucedía, pero Aniette preocupada por la niña se paró a abrazarla para cubrirla con su cuerpo y que no le pasara nada. Hahasiah al ver lo que estaba sucediendo saltó sobre Aniette en el momento en que el asaltante disparo sin pensarlo y por el azar de las demás personas. Lo único que se observo en el lugar fue que Aniette y la niña quedaron rezagadas en un lugar seguro del banco mientras se escuchaban los disparos de las armas de los asaltantes y algunas de los guardias de seguridad que estaban presentes. Al finalizar este trágico acontecimiento sólo quedó un ambiente sórdido manchado de rojo y con unas plumas doradas que quedaron en el suelo. Marcando de nuevo el destino de un ángel que sólo podía esperar el momento del juicio.